Mas, ¿cuál es la actividad de Dios? La actividad de Dios no puede consistir en otra cosa
que en pensar, y no puede consistir más que en pensar, porque imaginad que Dios hiciera
algo que no fuese pensar: pues este algo no podría ser más que moverse, y él es inmóvil; no
podría ser más que sentir, y Dios no puede sentir, porque sentir es una imperfección y Dios
no tiene imperfecciones; no puede tampoco desear, porque el que desea es que le falta algo,
y a Dios no le falta nada; no puede apetecer ni querer, porque apetecer y querer suponen el
pensamiento de algo que no somos ni tenemos y que queremos ser o tener, pero Dios no
puede notar que algo le falta en su ser o en su tener. Lo tiene todo y lo es todo. Por
consiguiente, no puede querer, ni desear, ni emocionarse; no puede más que pensar. Dios es
pensamiento puro. Y, ¿qué es lo que Dios piensa? Pues ¿qué puede pensar Dios? Dios no
puede pensar más que en sí mismo. El pensamiento de Dios no puede enderezarse más que
a sí mismo, porque ningún otro objeto más que sí mismo tiene Dios como objeto del
pensamiento. ¿Por qué es esto así? Simplemente porque el pensamiento de Dios no puede
dirigirse a las cosas más que en tanto en cuanto son productos de él mismo; en tanto en
cuanto son sus propios pensamientos realizados por su propia actividad pensante. Así es
que no hay otro objeto posible para Dios sino pensarse a sí mismo.
La teología de Aristóteles termina con esas resonancias de puro intelectualismo, en que
Dios es llamado "pensamiento del pensamiento", "noesis noeseos".
:)
1 comentario:
Pensar el pensamiento, esta es también la teología del eterno retorno?
Ciertamente los psicologísmos y la psicoanalítica, así también como la psiquiatría están por debajo del estructuralismo, más aún de metafísica, y está por debajo de la teología... chanfle...
La pedagogía y la educación...
Divagando...
Publicar un comentario